Las manchas seniles, también llamadas «manchas cutáneas» y «lentigos solares», son zonas pequeñas oscuras en la piel. Su tamaño varía y, por lo general, aparecen en el rostro, las manos, los hombros y los brazos —las zonas que están más expuestas al sol. Las manchas seniles son muy frecuentes en adultos mayores de 50 años. Sin embargo, también pueden aparecer en personas más jóvenes, especialmente si pasan mucho tiempo al sol.
Las manchas seniles pueden parecer tumores cancerosos. No obstante, las verdaderas manchas seniles son inofensivas y no necesitan tratamiento. Por cuestiones estéticas, las manchas seniles pueden aclararse con productos blanqueadores para la piel o eliminarse.
Puedes prevenir las manchas seniles usando filtro solar regularmente y evitando la exposición al sol.
Síntomas
Las manchas seniles pueden afectar a personas con cualquier tipo de piel, pero son más frecuentes en personas con piel clara. Manchas seniles:
- Son zonas planas y ovaladas de pigmentación intensificada
- Casi siempre, son de color tostado, marrones o negras
- Se producen en la piel que ha estado más expuesta al sol a lo largo de los años, como el dorso de las manos, los empeines, el rostro, los hombros y la parte alta de la espalda
Las manchas seniles pueden tener desde el tamaño de una peca hasta alrededor de 1/2 pulgada (13 milímetros) de ancho, y pueden agruparse, lo cual hace que sean más prominentes.
Cuándo consultar al médico
Las manchas seniles generalmente son inofensivas y no requieren atención médica. Pídele al médico que observe las manchas oscuras o aquellas cuyo aspecto ha cambiado. Estos cambios pueden ser signos de melanoma, un tipo grave de cáncer de piel.
Lo ideal es que un médico evalúe cualquier cambio nuevo en la piel, en particular, si una mancha tiene las siguientes características:
- Tiene pigmentación oscura
- Aumenta de tamaño con rapidez
- Tiene un borde irregular
- Tiene una combinación de colores inusual
- Está acompañada de picazón, enrojecimiento, sensibilidad o sangrado
Causas
Las manchas seniles se producen como resultado de la hiperactividad de las células de pigmentación. La luz ultravioleta (UV) acelera la producción de melanina. En las partes de la piel que tienen años de exposición solar frecuente y prolongada, las manchas seniles aparecen cuando la melanina «se amontona» o se produce en concentraciones altas.
El uso de lámparas de bronceado comerciales y camas solares también puede contribuir a la aparición de manchas seniles.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede tener manchas seniles, pero puedes ser más propenso a presentar la afección si ocurre lo siguiente:
- Tienes cabello pelirrojo y piel clara
- Tienes antecedentes de exposición solar frecuente o intensa o quemaduras de sol
Prevención
Para ayudar a prevenir las manchas seniles y manchas nuevas después del tratamiento, sigue estos consejos para limitar tu exposición al sol:
- Evita el sol entre las 10 a. m. y las 2 p. m. Dado que los rayos del sol son más intensos durante esas horas, intenta programar las actividades al aire libre para otros momentos del día.
- Usa protector solar. Entre quince y treinta minutos antes de salir al aire libre, colócate un protector solar de amplio espectro que brinde protección contra los rayos UVA y UVB. Usa un protector solar que tenga un factor de protección solar mínimo de 30. Colócate abundante cantidad de protector solar, y vuelve a aplicarlo cada dos horas —o con más frecuencia si estás nadando o transpirando—.
- Cúbrete. Para protegerte del sol, usa prendas de tejido ajustado que tapen los brazos y las piernas, así como un sombrero de ala ancha, que brinda mayor protección que una gorra de béisbol o que una visera.Considera usar prendas especialmente diseñadas para protegerte del sol. Busca prendas cuyas etiquetas indiquen que tienen un factor de protección ultravioleta entre 40 a 50 para obtener la mejor protección.